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The Mute Gods ‘Tardigrades Will Inherit the Earth’, sin salirse del marco progresivo, es fácil de seguir y de entender

Segundo álbum de este trío capitaneado por Nick Beggs a la voz, guitarra y bajo. Le acompañan el teclista Roger King, con quien coincidió en colaboración con Steve Hackett y el bien valorado Marco Minnemann, ex-compañero suyo en la gira de Steven Wilson. Cabe destacar que Roger también ha colaborado con Ayreon y John Wetton, con lo cual no es de extrañar el sonido logrado por este proyecto: una especie de neo prog de los ochenta con ciertas pinceladas de pop, techno o incluso gótico.

Apenas un año después de su debut se edita este ‘Tardigrades will inherit the earth‘, un álbum conceptual en el que Nick afirma que: «en este punto de su carrera, cree firmemente que es importante utilizar la música como vehículo de la verdad, no sólo para sentirse bien y entretenerse». Vaya… que profundo. Me alegra que haya llegado a una conclusión a la que ya llegaron miles de músicos antes que él.

En todo caso, estamos ante un buen trabajo realmente agradable. Sin salirse del marco progresivo, es fácil de seguir y de entender. No satura. Imprimen la fuerza justa en unas canciones variadas, y algo más potentes en comparación con su primer álbum. Aunque no creo que vaya a pasar a la historia como una obra maestra, recomiendo mucho su escucha.

El disco comienza con – ‘Saltatio Mortis’ – una especie intro fúnebre instrumental, seguida de la envolvente ‘Animal Army’, con una línea vocal muy limpia que contrasta con la extraña e indignada ‘Can not Carry On’, tema que se ha utilizado de single y que tiene una parte vocal a mitad de canción llena de magia. Con ‘The Dumbing Of The Stupid’ se sumerge en la crítica socio política, apoyada en una base instrumental más guitarrera y aumentando la intensidad. Para cambiar de energías llega ‘Early Warning’, que es una pieza acústica con una delicada línea vocal acompañada por un serpenteante bajo fretless. Y por fin llega la canción que da título al álbum, ‘Tardigrades will inherit the earth’, que tiene una peculiar línea vocal muy grave y pegadiza que recuerda a los grupos de rock gótico de los ’80. Algunas progresiones de acordes de la canción me recuerdan ligeramente a Satriani. Tal vez uno de los momentos más frikis del disco que puede despertar cualquier cosa menos apatía. Con ‘Window Onto The Sun’ se vuelven más melódicos aún, pero con un tema de menos gancho. ‘Lament’ es una bella pieza instrumental en acústico. ‘The Singing Fish Of Batticaloa’ nos mece en una barca dónde relajarnos con una alegre melodía hasta que nos arrastra a una extraña melancolía. ‘The Andromeda Strain’ es una breve canción de art rock instrumental que da paso a ‘Stranger Than Fiction’, que cierra la historia de forma tan melódica que cae en la candidez.

Lo Mejor

  • La producción, la interpretación y lo placentera que resulta la obra en su totalidad.

Lo Peor

  • No es un trabajo memorable.

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