Septiembre cerraba de una de las mejores maneras posibles, más que nada por ser el mismo día que Angelus Apatrida ponía fin a su minigira de 10º aniversario de «Give ‘Em War». A mediados del mismo mes hace justo una década los muchachos lanzaban un disco que, en palabras del propio Guillermo sobre el escenario, «sirvió para cambiar muchas cosas». Fue el giro de tuerca necesario para que los Angelus saltaran a la élite nacional y se abrieran paso para girar internacionalmente, algo de lo que a día de hoy ya pueden presumir.
Tocaba una noche de homenaje y la Sala Moon de Valencia iba acoger el evento, donde el deber de abrir el espectáculo recaía gustosamente sobre los hombros de los locales Thrashgressive. Así lo hicieron:
Thrashgressive
Entraba a la sala a medias de su primer tema, «Harassment», incluido en su primera maqueta. Si la habéis escuchado, sabréis por dónde van los tiros, porque los muchachos representan fielmente ese orden sobre el caos que acaba siendo su estilo. Tempos altos con sus cambios de ritmo, medio millón de riffs, mucha violencia musical y alguna que otra «amenaza en tono de sugerencia» al público (de «buenro») para agitar el cráneo. Seguían tocando tanto material de su demo como otros propios que todavía están poniendo a prueba en sus directos, y así hicieron con «Turbine» y «Prisoner».
Tras un pequeño parón, y al ver que el público observaba desde abajo totalmente quieto cual gato de escayola, Javi (voz y guitarra) comenzó con las arengas que tuvieron como fruto un pequeño wall of death. No podían faltar a la cita alguna de sus versiones al igual que en sus bolos anteriores. Cayeron una del «King Of The Kill» de Annihilator más otra de Stevie Wonder, «Superstition» en versión thrash metal.
En cuanto a calidad del sonido, podría haber sido mejor pero sin embargo dejó buenas sensaciones, también en parte porque los chicos han vivido ciertas dificultades en sus últimas actuaciones. Contentos y satisfechos con su trabajo sobre las tablas dejaban paso a los protagonistas de la velada.
Angelus Apatrida
La sala hacía sonar el «You Can’t Bring Me Down» de Suicidal Tendencies, algo que los fans ya conocen como el preludio del destrozo que se viene encima. ¿Y con qué tema iban a abrir? Pues con el mismo que usaron para empezar el disco y es uno de los pocos que se mantienen en los setlist de los albaceteños, «Vomitive». La energía se transmitió instantáneamente a un público que ya llenaba gran parte de la sala y que empezaba a agitarse.
Cayeron tanto clásicos del «Give ‘Em War» (la pieza homónima no podía fallar) y otros tantos igual de brutales. «Corruption» y «Free Your Soul», canciones que marcaron el auge de la banda y por las cuales la banda guarda su cariño (en su «The Call», de 2012, grabaron la «continuación» de la primera, «Still Corrupt», mientras que la segunda fue regrabada e incluida en la versión limitada) también tuvieron su hueco.
Con Angelus en el escenario es difícil que no haya buen ambiente y esa comunicación con el respetable. A veces hasta demasiada, y corta un poco el rollo para los que están demasiado metidos en la música. En el plano musical, la cosa podía haber sido mejor: al posicionarme en un lateral de la sala se me hacía complicado apreciar los solos de Guillermo, mientras que los de Davish entraban solos… Junto a eso, faltó un poco de «punch» para darle más vida al asunto, algo que sin embargo se encargaron de aportar los sudorosos fieles frente a la tarima.
«Room 237», «In The Heart Of Nations» o «Energy» fueron varias de esas piezas que muchos de los presentes escucharon en vivo por primera vez, sobre todo aquellos fans que se han hecho en los últimos años. Lo que sí que disfrutaron los más melómanos fue la versión que los apátridas se curraron para ofrecer un poco más de variedad: «Five Magics», de Megadeth. Bien lo comentaba el Polako, siempre han sido partidarios de rendir tributo a sus mayores influencias incluyendo versiones en sus grabaciones, pero lo de aquella noche superó todas las expectativas (y mirad que dejaron el listón bien alto con la cover del «Highway Star» de Deep Purple en su «Hidden Evolution», de 2015).
Hablando ahora de sus otros discos, no dejaron pasar la oportunidad y ejecutaron alguna que otra canción del resto de su discografía, saltando un poco entre álbumes: «Versus The World», «Of Men And Tyrants», «End Man» y «You Are Next». La cita llegaba a su fin tras casi hora y media de thrash por su parte, pero no querían que fuera así sin el broche de oro a un homenaje como toca, con una oda completa al mundillo y a todos los integrantes que lo componen. Sí, se curraron un «Thrash Attack» que bien podría haber acabado en desastre a causa de la emoción.
Ya con las pilas descargadas y las masas contentas, Angelus agradecían la asistencia al bolo y comunicaban su intención de seguir la fiesta en otro garito, algo que ya escapa de la temática de esta crónica.
Fotografías // Dani Metalcry