Estamos en el barrio de Salburua, en Vitoria-Gasteiz, concretamente en el local en el que Roberto Castresana imparte sus clases de batería. Quizás a algunos les suene más el apodo de nuestro anfitrión, Rober S.A., al que se conoce, o se conocía así, por haber sido el baterista de Soziedad Alkoholika durante más de un cuarto de siglo.
Aprovechando que nos hemos citado aquí en tu escuela, me gustaría empezar la entrevista pidiéndote que nos hables sobre la aventura que has emprendido como profesor del que siempre ha sido tu instrumento, la batería. Sé que ya cuando estabas con los S.A. intentabas encontrar algún hueco para impartir clases, pero imagino que ahora la cosa se ha profesionalizado y se habrá convertido en una de tus actividades principales, ¿me equivoco?
Hace años que empecé con las clases, aunque a muy pequeña escala. Sólo a algunas personas que me pedían ayuda. De ésta manera comencé mis prácticas como profesor.
Tras dejar Soziedad Alkoholika, he estado preparando varios métodos de aprendizaje y mejoras para principiantes; para personas con un nivel medio que quieren mejorar su técnica (por ejemplo, con el doble bombo) y aprender cosas nuevas; y para quien se ha quedado atascad@ y le cuesta avanzar. Ahora estoy en esa fase de búsqueda de alumnos para poder dedicar todo el tiempo posible a ayudarles en lo que pueda y enseñarles todo lo que he aprendido en estos años.
Ya que esperamos que esta entrevista la vea mucha gente, aunque nunca se sabe – porque ya sabes cómo está el mundo de la información en internet, que es una jungla – ¿por qué no aprovechas? y te promocionas un poco explicándonos un poco tu metodología de trabajo y qué conocimientos pueden adquirir tus alumnos…
Para saber mi metodología hay que venir a mis clases. No creo que haya que tener un método fijo e inamovible, ya que cada persona tiene sus virtudes y sus carencias, por eso unas personas necesitan insistir más en unos aspectos y otras en otros. Creo que es importante adaptarse en cierta forma a los alumnos. En mis clases voy a enseñar muchos aspectos de la batería, como lectura, ritmos, técnica, independencia, coordinación e improvisación.
«Estoy en fase de búsqueda de alumnos para poder dedicar todo el tiempo posible a ayudarles en lo que pueda y enseñarles todo lo que he aprendido en estos años»
Siendo uno de los baterías más respetados e influentes del mundo del rock, imagino que te llegarán un montón de solicitudes de alumnos en potencia, ¿qué criterios sigues a la hora de seleccionar a aquellos que tendrán la suerte de tenerte como profe?
El único criterio que me interesa es que les guste la batería y que realmente tengan ganas de aprender.
Según tu experiencia, y como posible referencia por si algún otro músico quiere seguir tus pasos, ¿qué aporta a nivel personal a un profesional de la música poder transmitir sus conocimientos a gente que está empezando?
Para mí, poder transmitir mis conocimientos para ayudar a aprender y mejorar con este instrumento es algo que me satisface mucho. Quiero hacer lo posible para que todo aquel que quiera, pueda disfrutar de este instrumento como lo he hecho yo.
Cambiando de tercio, y para quien no lo sepa, hay que recordar que en 2014 te viste obligado a dejar definitivamente tu actividad con S.A. debido a una lesión en los tendones de tu hombro derecho. Cuéntanos, ¿cuándo empezó a molestarte el dolor? ¿está relacionada la lesión con tu trabajo como baterista durante tantos años?
Sí, está directamente relacionada con mi trabajo como baterista. El problema de mi hombro es algo que apareció hace años debido a mi forma de tocar, “a lo bruto”, junto con malas posturas. Son cosas que con el tiempo pasan factura.
Estuviste dos años de baja en S.A., intentando recuperarte, hasta que al final tuviste que asumir que lo mejor era dar un paso atrás para no lastrar la evolución del grupo, ¿recuerdas el momento clave en el que te viste obligado a tomar la decisión definitiva? ¿Y cómo te sentiste? ¿Lo consensuaste con tus compañeros, o fue una decisión estrictamente personal?
Tras dos años de terapias en distintos sitios y con distintos médicos, fisios, etc., quedó claro que la lesión no se iba a curar en un plazo corto de tiempo, así que decidí hablar con el resto del grupo y contarles mi decisión de dejarlo para que ellos pudieran seguir adelante. Hace tiempo que conocía a Alfred, y me pareció la persona idónea para ocupar mi lugar en el grupo. Les puse en contacto y, aunque él tocaba otros estilos de música, es una persona muy versátil y se adaptó bien al estilo de S.A.
«Tras dos años de terapias en distintos sitios y con distintos médicos, fisios, etc., quedó claro que la lesión no se iba a curar en un plazo corto de tiempo, así que decidí hablar con el resto del grupo [S.A.] y contarles mi decisión»
Me veo obligado a dedicar una parte de la entrevista a hablar sobre tu paso por Soziedad Alkoholika, uno de los grupos más respetados de la península y cuya proyección internacional ha crecido exponencialmente, espero que lo entiendas. ¿Qué relación mantienes actualmente con juan, Jimmy y el resto de antiguos y actuales integrantes del grupo?
Mantenemos el contacto, aunque evidentemente no como antes, pero nos vemos muy a menudo. Comemos o cenamos juntos de vez en cuando y coincidimos en bares, conciertos…
Y del último disco del grupo, “Sistema Antisocial”, ¿con que impresiones te quedas?
Me gusta. Es un disco muy en la línea que han seguido los últimos. Una buena continuación de “Mala sangre” y “Cadenas de odio”.
Firmabais todas las canciones conjuntamente, ¿qué peso tenías en la composición, tanto de la música como de las letras?
El compositor del grupo es Jimmy. Él componía unas primeras canciones a las que yo adaptaba las baterías. Luego, entre todos adaptábamos la música a las letras de Juan.
Si tuvieras que definir la evolución del grupo en los años que permaneciste en él, ¿cómo lo harías? ¿qué erais al principio? ¿Y qué terminasteis siendo?
Bueno, yo creo que la evolución del grupo ha sido bastante evidente a lo largo de estos años. Al principio la música que hacíamos era muy rápida y directa, al igual que las letras. Éramos unos chavales y el panorama que se vivía en el País Vasco era duro.
Con el tiempo fuimos creciendo como músicos, y tanto la música como las letras han sido cada vez más elaboradas, más curradas.
«Hoy por hoy no puedo colaborar con S.A., ni con ningún otro grupo, ya que mi hombro no me lo permite. No sé lo que pasará con el paso del tiempo, pero por ahora me quedo con mis clases»
Hablando de festivales musicales, este año asistí también a la primera edición del Iruña rock, en el que S.A. ejerció de cabeza de cartel y, a pesar de que fue un buen concierto y soy seguidor de la banda desde hace mucho tiempo, me quedé con una sensación agridulce. Me dio la impresión que, con los años, el combo ha ido ganando en profesionalidad, pero, por el camino, se ha perdido algo de frescura y se ha dejado de lado la parte más festiva, gamberra y divertida de vuestros inicios. ¿Cómo lo ves tú?
En cierta medida es normal que se pierda parte de esa frescura de los grupos principiantes. Ya son muchos años tocando y ten en cuenta que, como cualquier grupo, quieres hacer las cosas cada vez mejor. Supongo que eso puede quitar algo de frescura, pero no quita ganas ni ilusión. Al final lo que importa es hacer lo que te gusta y que a la gente le guste lo que haces.
Hemos hablado hasta ahora de tu presente como profesor de bataka, y de tu pasado, como miembro de S.A. Acabemos con el futuro. ¿qué proyectos manejas actualmente?
Ahora mismo estoy totalmente volcado en mis clases. También estoy escribiendo varios libros para el aprendizaje de la batería a todos los niveles y que me ayudarán en mis clases, así que estoy atareado. Hace ya muchos años me dedicaba al dibujo y, aunque en ese sentido he hecho pocas cosas desde entonces, sí me gustaría retomar esa afición. Espero tener más adelante tiempo para ello.
¿Estás colaborando con algún grupo? ¿Cabe la posibilidad de que volvamos a verte algún día con tus antiguos compañeros, ya sea colaborando en algún disco o puntualmente en algún directo?
Hoy por hoy no puedo colaborar con S.A., ni con ningún otro grupo, ya que mi hombro no me lo permite. No sé lo que pasará con el paso del tiempo, pero por ahora me quedo con mis clases.
