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InMune y Sealed Room en la Sala Azkena, Bilbao

Llevaba tiempo esperando este concierto. No sólo porque InMune venía a Bilbao e iba a tener la oportunidad de disfrutar de su disco ‘Ilumíname‘ en directo, si no porque también compartían escenario con uno de los mejores grupos que se pueden encontrar dentro de la escena musical vasca.

La poca publicidad fuera de las redes sociales y lo reacia que se ha vuelto la gente a invertir en directos no auguraban una gran afluencia de público y así fue, no se consiguió llegar ni a la mitad del aforo de la bilbaína sala Azkena.

Desconocidos para muchos, empezaron a caldear el ambiente Sealed Room con ‘Niebla‘, un tema potente que dejaba entrever lo que nos iban a ofrecer esa noche. La actitud de los cuatro integrantes del grupo es intachable: su frontman, que transmite lo que siente con sus letras y consigue engancharte de principio a fin, su batería que aparte de tener una destreza brutal, demuestra que disfruta del directo y su guitarra y bajo que no sólo consiguen dar cuerpo a los temas sino que la complicidad entre ellos es palpable. No es la primera vez que tengo la oportunidad de disfrutar del directo de este grupo, y en cada concierto se superan a sí mismos, llegando a estar de largo al nivel de los teloneros que necesita un grupo como InMune. Nos permitieron disfrutar tanto de temas de su primer disco ‘La libertad de los sueños‘ como el ya clásico ‘Dibujando Círculos‘ y ‘Boomerang‘ como de los que compondrán su esperado nuevo lanzamiento como ‘Rocas‘ o ‘Sonríe‘.

Tras la actuación de Sealed Room, y con la expectación que levantaba el nuevo grupo de Morti (Skizoo), InMune salió al escenario. Rompieron el hielo con ‘Caes, caes, caes‘, una de sus canciones más cañeras. Desde luego se nota el bagaje musical de todos los integrantes del grupo, especialmente de Morti, que consiguió sacar al público una sonrisa reiteradas veces, envolviéndolo en una atmósfera ideal para disfrutar de cada una de sus ejecuciones. A nivel musical, la base rítmica formada por David y Carlos sonó muy sólida y compacta y Paulo demostró su gran habilidad a las seis cuerdas durante todo el concierto. A destacar el tema ‘‘, que comenzaron en un formato acústico, sólo guitarra y voz, para terminarlo con los cuatro componentes en el escenario, e ‘Ilumíname‘ en la que todo el público allí presente se volvió loco.

Desde luego un concierto de diez en todos los sentidos en el que, como nota curiosa, los guitarras de ambos grupos son zurdos y ambos bajistas comparten nombre.

Fotografías: David Gándara

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