Aprovechando la publicación de su más reciente trabajo ‘Black Rock’, nos pusimos en contacto con el virtuoso y joven genio de la guitarra Joe Bonamassa. Amablemente nos habló de como le van las cosas, su afición al bricolaje y un poco sobre la gira de presentación del disco.
Para comenzar esta entrevista y poner a los lectores en antecedentes, te quería preguntar por tus herramientas de trabajo ¿cuántas guitarras tienes en estos momentos?
Mmmmm, creo que alrededor de 180 guitarras en este momento.
¿Tienen nombres?
Demasiadas guitarras para nombrar… todas están numeradas, eso sí. En cuanto al tipo de guitarras, te diré que unas cien son original vintage y el resto son customizadas, hechas según mis especificaciones y gustos.
A parte de tus guitarras, te hemos visto últimamente mucho más comunicativo con tu público. Es como si te hubieras dado cuenta de la importancia de la interacción con la audiencia. ¿Podría decirse que esta es una parcela más de tu progresión como artista?
Sin duda. Es algo que comencé a hacer en Europa la última vez que estuve allí y la verdad es que era increíble ver como la audiencia se sabía los temas y los cantaba conmigo. Me maravilló la claridad y pasión con la que lo hacían. Fue fantástico. Me gustaría pensar que la gente en América está preparada para hacer lo mismo, aunque por la razón que sea, la audiencia en mi país es mucho más reservada, tímida quizá.
No me asusta la fama si ello conlleva hacer lo que me gusta, porque me he preparado para ello.
¿Pero esa timidez o supuesta seriedad no la has vivido también en países como Inglaterra, donde se supone que la gente es todavía más ‘estirada’?
Los ingleses han cambiado mucho!. Los fans del este de Europa son mas educados y callados, pero creo que el problema está más en la barrera que supone el lenguaje, más que cualquier otra cosa. El público europeo es genial.
También dependerá un poco de la edad de la gente que compre tu entrada ¿no?
Puede ser. Cuando toco en clubs, la limitación de edad está por encima de los 21 años, es una regla inamovible cuando un artista quiere tocar en un club. Hay gente joven que me sigue, pero los que no pueden entrar en clubs, tienen que verme en festivales o en los clinics que doy en las escuelas de blues.
Yo me refería a gente mucho más mayor…
Ah bueno, sí, supongo que dependiendo de la edad, cada cual manifiesta su interés por la música de una manera. Habrá quien se vuelva loco durante la canción o sencillamente, el que demuestra lo mucho que le ha gustado aplaudiendo efusivamente desde su butaca después de cada interpretación… hay de todo.
En general, pareces un artista bastante accesible, pero ¿tu crees que el tiempo y la popularidad te está haciendo un personaje más excéntrico y menos comunicativo cuando no estás sobre un escenario?
Me gusta atender a mis fans. Alguien me preguntó una vez cuantos autógrafos habré firmado en mi vida… echando un calculo sobre 100 o 200 por noche, y teniendo en cuenta la cantidad de shows que toco por año… la cuenta estaba en unos… ¡40.000 autógrafos firmados!
Con ese ritmo de vida, debes estar exhausto cuando te embarcas en una gran gira ¿Cómo haces para no agobiarte?
Hay sitios como Europa, donde se pueden hacer muchas cosas instructivas. Es un continente rodeado de historia. Me gusta visitar catedrales, castillos y todo aquello que tenga que ver con épocas pasadas. Es increíble pensar que hay sitios en los que he tocado y que tienen cientos de años…
¿Y que te gusta hacer cuando estás en casa?
Sinceramente, debo decirte que tengo alquilado un apartamento en Nueva York todo el año… pero solo resido allí como unas 5 semanas al año. Cuando estoy en casa, me gusta rediseñarla, soy un apasionado del Home Depot, siempre estoy apuntando cosas que me gustaría cambiar en una lista y a ratos, voy tachando cosas…
¿Osea que a parte de un gran artista, eres un manitas?
No no no! (risas), contrato a la gente para que me haga el trabajo. Yo solo soy bueno a la hora de comprar (risas)
También te gustará ver pelis cuando estas en casa ¿no?, me viene a la cabeza ‘Crossroads’ con Steve Vai o ‘Roadhosue’ con Jeff Healey
Las películas siempre son un entretenimiento ¡Todo el mundo vemos películas!
¿Pero te ves actuando en alguna de ellas?
Primero tendrá que interesarse alguien y llamarme. Hasta ahora, nadie lo ha hecho.
Y volvamos al tema de la guitarra; he escuchado que practicas a diario unas 3 o 4 horas… ¿haces lo mismo con tu voz?
Hay que practicar si se quiere mejorar y sobre todo, hay que preparar la voz, como si fuera un músculo más de tu musculatura. Sería imposible cantar si no cuidas la voz, porque una vez esta se rompe, ya es difícil volver atrás y rectificar. Hay que estar muy preparado para subirse a un escenario, ya que la gente te endiosa o empequeñece por pequeñas cosas, hay que cuidarlo todo al detalle, es lo mínimo que merecen los fans.
¿No te asusta la fama con tan poca edad?
A veces cuando llamo a mi madre por la noche me pregunta: ‘¿donde estás hoy hijo?’, y hay veces que se asombra por la cantidad de kilómetros que separan el hotel desde el cual hablo con ella un día con respecto al que lo hago al día siguiente. A veces suena increíble. En cualquier caso, no me asusta la fama si ello conlleva hacer lo que me gusta, porque me he preparado para ello. Es un privilegio poder vivir de la música y así espero que sea por mucho más tiempo.
