Si hay dos cosas claras en la escena metálica valenciana es que las grandes masas de gente las mueve el metal extremo y que las mujeres tienen mucho que decir. Lo primero lo pudimos comprobar en citas como la de Obituary. Lo segundo, el pasado fin de semana. En ambos casos, la Sala Durango fue el lugar de los hechos. Para la ocasión se unieron cuatro formaciones valencianas con un denominador común: una mujer pone la voz al grupo. Y como digo, parece que es algo característico de la zona, pues aun hay más grupos, como los death metaleros InMute, en los que las mujeres dan la cara.
WÜRDALAK
Los primeros en abrir fuego fueron los ya veteranos Würdalak, una formación que, con más de diez años a sus espaldas, cerraba esa noche la gira de presentación de su tercer trabajo: ‘Lo que mueve el mundo‘. Viéndolos sobre el escenario se nota la experiencia, los kilómetros y los años tocando juntos, pero su heavy metal de corte más bien clásico no llegó a entusiasmarme.
GLASSMOON
A continuación llegó el turno de los progresivos Glassmoon. Tenía muchísimas ganas de verlos en directo, y realmente no me defraudaron. No en vano se han plantado en la final del concurso ‘Sona la dipu’ en su edición de este año. Su ejecución es muy buena en lo técnico, lo que pudimos comprobar con la versión de ‘Under a glassmoon‘ de Dream theater, que prácticamente clavaron. En este campo, sin duda hay que destacar al guitarrista Roda y al bajista Miguel. Si un pero tengo que poner es que me falta un extra de fuerza en las composiciones, aunque reconozco que mis instintos más cañeros me pueden traicionar en este sentido.
KNOCK OUT
El tercer grupo de la noche fue Knock Out, y realmente fue el que menos me gustó. En ningún momento llegue a sentir feeling con sus temas, a pesar de la buena voluntad de María en las tareas de frontwoman. Su aproximación al hard rock no tuvo el gancho que esperaba de ese estilo. Y si a ello unimos una ejecución bastante tosca, con un sonido muy flojo y algunos fallos queda poco a lo que cogerse.
THIRTEEN TRIES
Para rematar la noche, el plato fuerte: Thirteen Tries. Con nuevo y extendido nombre y con una formación más reducida, habiendo eliminado de su particular ecuación una de las guitarras y la electrónica. Por lo demás, los restantes elementos se mantienen igual: los hermanos Blasco repartiendo caña a lomo partido, mientras Jorge sacude a dos manos desde el castillo de proa y Olaya ejerce las labores de frontwoman de manera espectacular, y más con la voz que tiene.
He de decir que les ha venido bien aligerar el equipo, pues ha mejorado bastante el sonido desde su última actuación. Me resultó más claro y por tanto, mucho más fácil seguir los instrumentos. Si además le sumamos las múltiples colaboraciones que tuvieron en distintos momentos (Elena y Nacho de Glassmoon, Teresa Broseta de Quelonio y José Broseta de Ópera Magna), quedó un show bastante redondo y que da pie a pensar que hay futuro en la escena metálica española para este grupo.
Fotografías: Metalicharly