La Estadea Logo

Ciconia ‘Winterize’

Me enfrento por primera vez a la escucha de esta banda llamada Ciconia, y me enfrento también por primera vez a dar mi opinión en público de un álbum. Sois mis conejillos de indias amigos. Vamos a por ello.

Confirmo que este es su segundo trabajo, tras su debut ‘The moon sessions‘, y dudo si escuchar esta obra primero para tener una referencia cronológica, finalmente decido que ‘Winterize‘ sea mi primer contacto con ellos. Salgo de cero, sin prejuicios ni comparaciones. Vamos a valorarlo por sus propias virtudes.

Siguiendo mi ritual habitual, antes de presionar play, me pongo cómodo, me ajusto los auriculares y observo el diseño artístico de la portada, fotografía en colores fríos que retrata una pequeña aldea perdida en medio de quién sabe dónde, o quién sabe cuándo. Ojeo por encima los créditos, para saber a grosso modo quién anda detrás de mi próxima hora y pico. La banda está formada actualmente por: Jorge Fraguas al bajo, Javier Altonaga a la guitarra y Aleix Zoreda a la batería, y juntos proceden de la ciudad del Pisuerga. El álbum ha sido grabado en la mismita Valladolid de la que proceden. Ellos mismos describen su obra como «una gran canción, de más de 70 minutos, dividida en diez cortes, donde se plasma, en un viaje imaginario lleno de emoción, melancolía pero a su vez esperanza y energía. Un puente que une un mundo pasado con el presente mediante un cúmulo de sensaciones descritas en notas y armonías que hacen, de este viaje sonoro, una experiencia única». Realmente un concepto ambicioso. Bueno, ya estamos preparados. Vamos allá…

… Y empezamos el viaje con un tema de tono reposado y acústico, que nos traslada a un terreno árido e invernal (que de primeras me trae a la cabeza bandas de folk-black) y que poco a poco gana fuerza hasta que enlaza con la segunda pista mediante una instrumentación tradicional, pero muy bien engastada con el tema.

Tenía la idea de que me enfrentaba a un grupo de post-rock, y cuando voy a corroborarlo en la información que poseo del grupo, comienza ‘Eloina’s inn‘. Y ahora sí amigos, la banda te arrastra al galope hasta el ecuador del álbum (‘Limbus‘ y ‘Scarsman‘ mediante) en una auténtica montaña rusa fabricada a base de un diabólico cruce entre post-rock y metal progresivo. Por supuesto, guitarras arpegiadas y progresiones a cascoporro, salpicado por riffs abrasivos por aquí y por allá, toques con escalas ejecutadas de modo más folk decorando por momentos, una batería en la que prima más el sentido del ritmo que la contundencia (aunque cuando hay que ponerse se pone), con lo que consiguen que los temas “respiren” mejor y los diferentes matices sean más apreciables, y un bajo que hace que todo esté perfectamente empastado. ¡Guau!

Llegamos a ‘The forgotten‘ y todo se ralentiza de repente. Cogemos un poco de aire. El tema se cuece a fuego lento para ir cogiendo fuerza y terminar de forma trepidante. Y dicho sea de paso, ayuda a que los primeros temas se asimilen mucho mejor en posteriores escuchas. Temón.

A estas alturas ya te han atrapado y estás deseando saber cómo es lo que resta del álbum. Van cayendo los siguientes temas… ‘A Wolf never comes alone‘, post-rock cañero que a medio camino se metamorfosea en atmospheric black (con sus lobos aullando y todo) antes de volver a su cauce. ‘Fiadeiro‘, con un comienzo “gotiquillo” que desemboca en lo que es uno de sus temas más completos y variados, y en el que te encuentras con un montón de ritmos, riffs y estilos diferentes perfectamente ensamblados.

La verdad es que todo suena en su justa medida, de manera que ningún instrumento que da en segundo plano. Me encantan esos discos en que, si te apetece, puedes seguir un instrumento determinado en cada escucha. Y finalmente, como si todo lo anterior fuera poco, cierran la obra con ‘Towards the valley‘, de más de 16 minutos de largo. Un comienzo folk/acústico no te prepara para lo que viene después, pero lo mejor es que lo descubras por ti mismo.

Ciconia son una demostración más de que no hacen falta palabras para expresar emociones, y de que no hace falta un vocalista para conseguir crear canciones que te enganchen. Y dentro de un estilo que ya no es tan novedoso como hace una década, con el ingrediente que aporta la sonoridad de las pinceladas folk y de las guitarras acústicas, consiguen dotar un de sonido propio y reconocible al conjunto del disco.

El álbum es muy equilibrado, no tiene altibajos y mantiene la atención del oyente en todo momento. Los constantes cambios de ritmos, y un gran sentido de la musicalidad conseguida a lo largo del todo el trabajo, hacen que no te distraigas y lo convierten en una obra asequible a un amplio abanico de público, siempre que éste tenga la curiosidad de acercarse a su música.

Después de esto sólo me queda desearles la suerte que se merecen en su próxima gira por España y algunos países de Europa.

Winterize‘ (que podéis escuchar aquí) es un gran disco.


Etiquetas relacionadas