Se marchó como llegó. Fue una de los últimos movimientos (si es que puede definirse de tal forma) dentro del rock y el metal que lograron sacar tajada de la venta de discos, aunque a día de hoy parezca un imposible ganarse la vida vendiendo esos círculos de plástico que ya sólo valoran los más añejos y románticos. Incluso tuvo un (infructuoso, al menos a este lado del charco) conato de revival.
Pero en su momento en nu-metal fue el rey absoluto, si no artístico sí a nivel de popularidad.
Algunos escaparon o sobrevivieron al tsunami que supuso en nu-metal, pero una gran mayoría, aunque solo fuera por exposición continuada, acabaron claudicando a alguna canción o a alguna banda que otra. Y aunque se utilice en muchos círculos la etiqueta de marras de forma despectiva, mirándolo fríamente, no se pueden negar los méritos de un número más o menos importante de bandas que no sólo han hecho carrera, si no que han dejado una serie de obras que han marcado el camino a una generación de oyentes.
Hoy vamos a hacer hincapié en una de las estrategias comerciales más comunes, y a las que no fueron ajenas este tipo de bandas. Más si cabe, lo utilizaron de manera reiterada como lanzadera hacia el estrellato, la MTV y los miles (o millones) de copias despachadas.
Dado el rango de géneros que abarcaba todo lo que se englobaba dentro de la etiqueta, y la facilidad para adaptar otros éxitos a la estructura clásica que empleaba el nu-metal, no tardó en existir una mareante cantidad de versiones de otros artistas editadas como singles y bandadas de grupos salían de todas partes sin ofrecer nada genuino, hasta que poco después la fórmula murió en su propio éxito por falta de creatividad, y en muchos casos, de un mínimo de credibilidad artística.
Pero algunas cosas buenas siempre quedan, incluso de las malas ideas, y aquí traemos, un pequeño recopilatorio de algunas de esas versiones que han pasado con mejor cara el paso del tiempo.
El perfil de la lista mira claramente al país de las barras y las estrellas, pero al final encontrarás también un par de más que dignos representantes del territorio europeo.
Go!
Coal chamber ‘Shock the monkey’
Soy de los que piensa que Dez Fafara intuyó la pronta fecha de caducidad del estilo, y por eso formó Devildriver, pero antes de eso, lo intentó con tres discos con Coal chamber.
Dándole un giro a su sonido deudor de Korn, y dotándolo de un barniz más siniestro, apareció su segundo trabajo discográfico, de nombre ‘Chamber music’. Dentro de él encontraremos este ‘Shock the monkey’ – original de Peter Gabriel -, que fue single del álbum, y en el que, como barómetro del momento de popularidad que vivía en estilo, hasta contaba con la voz y la participación en el propio clip de toda una leyenda como es Ozzy Osbourne
Deftones ‘The chauffeur’
De sobra conocidas son las diversas inquietudes musicales de Chino Moreno, e ingentes la cantidad de versiones que grabaron a lo largo del tiempo estos cinco señores de Sacramento, disco de covers incluido (‘B-sides and rarities’ de 2005).
Escogimos esta, igual que podíamos haber escogido cualquier otra, porque en general, todo lo que han tocado los Deftones supera con creces la linea de la mediocridad.
Fear factory ‘Cars’
Otros que se subieron al carro de las cover, fueron Burton C. Bell y compañía, haciendo una versión bastante fiel, pero disfrutable de ‘Cars’ de Gary Numan. El mismísimo Sr. Numan no desaprovechó la ocasión y no tuvo reparos en colaborar en la restauración que hacían los californianos de su tema de 1979, tanto en el aspecto de sonido como en el visual.
La podrás encontrar en la versión especial del fantástico ‘Obsolete’, donde ya empezaron a pulir su sonido antes de desembocar en el 99% nu-metalero (y uno de los momentos más bajos de su discografía), ‘Digimortal’.
Filter ‘One (is the loneliest number)’
El señor Richard Patrick también se apuntó a la corriente de las versiones, de forma que nos encontramos con este ‘One (is the loneliest number)’ de Harry Nilsson en lo que fue el mejor y más exitoso disco de Filter, el notable ‘Title of record’ de 1999. Aprovechando el tirón del momento, y siguiendo las directrices de la industria en cuanto a exposición de las bandas, el tema se había colado en el año anterior en la maquinaria publicitaria de las OST, en este caso apareciendo en la de la versión para pantalla grande de Expediente X.
Machine head ‘Message in a bottle’
Contrariamente a la tendencia que uno esperaría, Machine head le dieron un tempo (algo) más pausado y melancólico a este clásico del trío británico The Police. Y el resultado fue bueno y apropiado, ya que si bien muchas de las versiones que se hicieron en la época estaban metidas con calzador, buscando el hit fácil, en este caso parece encajar bien con el fluir de ‘The burning red’, que sigue siendo el álbum que más discrepancias levanta entre los seguidores de la banda de (hoy más que nunca) Robb Flynn.
My ruin ‘Do you love me’
La siempre inquieta Tairrie B, mujer de carácter donde las haya, siempre anduvo pululando por ahí en diversas bandas, pero nunca acabo de cuajar del todo entre el público ninguno de los grupos que lideró.
En su segundo álbum como ‘My Ruin – A prayer under pressure of violent anguish’ -, incluye esta versión del tema que Nick Cave había publicado unos pocos años antes y que encaja como anillo al dedo con la atmósfera de frustración y rabia que reparten los angelinos a lo largo de su discografía.
Orgy ‘Blue Monday’
A medio camino entre Depeche mode y Marilyn Manson, con una imagen llamativa y algo andrógina y bajo el amparo del sello discográfico Elementree, creado por Jonathan Davis de Korn, Orgy hicieron algo de ruido con su primer disco – ‘Candyass’ -, del que no desaprovecharon el tirón que pudiera tener la buena versión de New Order que en él incluían. De hecho la editaron como single y se lograron meter gracias a ella (y otras virtudes de su debut) en el equipo de audio de unos cuantos miles de personas.
Professional Murder Music ‘A night like this’
Otros que se quedaron en una segunda linea de popularidad fueron estos P.M.M, a pesar de tener en su debut homónimo canciones tan bien redondeadas como esta versión del temazo de The cure.
Tras un segundo intento en forma de LP y un póstumo álbum con temas propios en formato acústico y unas cuantas versiones de terceros, colgaron los bártulos y su metal alternativo-industrial quedó en el limbo de la industria musical y en las estanterías de unos cuantos que habían rascado algo más allá de la superficie del género.
System of a down ‘Metro’
Recogido en el EP ‘Lonely day’ de 2006, SOAD reunían en él algunas versiones que habían grabado hasta ese momento, siendo esta Metro (tema original de la banda Berlin) quizá la que más adictiva es de todas. Anteriormente apareció en la bandas sonoras de películas a evitar como son ‘Dracula 2000’ y ‘Not another teen movie’. Análogas a las películas que acompañan, en general estas OST eran subproductos que nada aportaban a la película, ni por supuesto, a cualquiera que se considerase ligeramente melómano, pero en las que siempre acababa algún tema inedito para que los más despistados (o pudientes) picasen y pasasen por caja.
Ktulu ‘Mysterons’
En un género tan profundamente yanqui, no queríamos dejar de lado cosas buenas que se hicieron más cerca de nosotros. Como representante nacional de esta pequeña lista escogimos este tema presente en el EP titulado ‘2078’ de Ktulu, editado en el año 2000 y con el que pusieron freno a su actividad hasta que editaron ocho años después ‘Show Caníbal’. Una de las versiones que encontrarás en el disco es esta adaptación de Portishead, de la que los de la ciudad condal salen más que bien parados.
Guano apes ‘Big in Japan’
Contagiada por la energía natural que siempre despedía Sandra Nasic, los germanos dieron de nuevo en el clavo con esta acelerada versión del clásico de Alphaville.
Por supuesto, fue editado como single y supuso uno de los atractivos principales de lo que fue su segundo álbum, ‘Don’t give me names’.
Aquí lo dejamos nosotros, pero… ¡tú puedes aumentar la lista dejándonos en los comentarios que versiones crees que también son digna de formar parte de ella!