Profesión actual: Enfermera
Grupos relacionados: Rosy Finch, Hela, Marx, Milton
Puesto dentro del grupo: Guitarra, voz
Enlaces relacionados: Sitio web oficial
Fotografía: Amanda Tijeras AKA Derry of the Veil
Cuéntanos quién eres, y cuál es la faceta por la que te conocemos en el mundillo
Muy buenas. Antes que nada muchas gracias por contar conmigo para esta entrevista. Sois un medio al que sigo a menudo y me hace especial ilusión :) Ahora las presentaciones. Soy Mireia Porto, actualmente cantante y guitarrista de Rosy Finch. Algunas personas podéis conocerme también por haber sido cantante y guitarrista de la banda de doom metal Hela. Otras por haber sido bajista de la banda Marx, o por la banda Milton. La cuestión es que mi faceta por el mundillo musical es esa: guitarrista/bajista o cantante.
¿Cuánto tiempo llevas tocando/cantando? ¿Y en tu grupo?
Tocando la guitarra llevo desde que aprendí a los 8 años en el colegio. En bandas comencé cuando tenía 15, y en proyectos más en serio desde los 18. Puede decirse que llevo 19 años dando la turra en esto de la música jajaja. Rosy Finch comenzó en 2013, así que en abril de este año harán siete años desde el inicio del proyecto.
¿Cómo describirías el proceso de pasar de ser un fan a subirse al escenario?
Bueno, no creo que tenga que ver el hecho de ser una cosa u otra. Supongo que es vivir la música de forma diferente, desde un punto de vista más personal y subjetivo. Componer riffs y melodías que se te pasan por la cabeza, e intentar darles forma y crear una canción para poder transmitir su significado en un escenario, o en un disco, es algo muy mágico que te permite conectar con más gente. Creo que la clave es esa, conectar con los demás a través de tu música. Como fan es lo que recibo, conexión de las bandas que admiro cuando veo sus directos y escucho sus discos. Y también creo que es lo más difícil de conseguir, y lo que supongo que buscamos como compositores y fans.
¿Tuviste algún tipo de formación musical o eres totalmente autodidacta?
Pues comencé con clases en el colegio a los 8 años pero en plan muuuy básico, lo típico que te enseñan a esas edades… canciones de los Beatles o de misa xd (sí… de misa… fuí alumna de un colegio de seglares). A los 12 comencé a ir a clases de guitarra eléctrica, y la cosa fue un poco más seria aunque solo asistí dos años, lo justo para empezar a motivarme de forma autodidacta. Así que puede decirse que he sido más de aprender por mi misma que de ser alumna. De hecho, a estas alturas todavía toco de oído.
He de decir que he aprendido un millón de veces más tocando con gente e improvisando con mis bandas que estudiando. Tocar con tanta gente tantos años y tantos estilos diferentes, dentro del rock y metal, me ha servido para mejorar en muchos aspectos que ni imaginaba que podía llegar.
«Componer riffs y melodías que se te pasan por la cabeza, e intentar darles forma y crear una canción para poder transmitir su significado (…) es algo muy mágico que te permite conectar con más gente. Creo que la clave es esa, conectar con los demás a través de tu música»
España siempre parece un lugar improbable para lograr el éxito con el rock/metal. ¿Qué opinas de esta tendencia?
Bueno, supongo que es tal cual comentas. Creo que lo que dices va muy unido a la cultura general de cada país. En España si tienes una banda no te dan facilidades para mantenerla. Y menos todavía si tu música es rock duro. Siempre pongo el ejemplo de Suecia para comparar. Cuando toqué con Rosy Finch allí, la gente daba por hecho que currábamos dedicándonos a la banda al 100%… vamos, que la banda nos daba de comer… Por supuesto nos entró la risa. Allí en Suecia resulta que el estado contribuye en ayudas a las bandas, ayudas como pagar locales de ensayo, instrumentos, respaldarte para tocar fuera. Dedicarse a la música allí es muy respetable, y se considera un oficio. Obviamente España no funciona así. Aquí necesitas ahorrar, pillarte un curro que te guste (si puede ser), y tirar para adelante con tu banda hasta donde tu curro oficial te permita. Y a lo mejor, si tocas en una banda más pop, o te dedicas a otros estilos, puede que tengas más posibilidades de vivir de la música. Digamos que el rock y el metal es lo más complicado en este país. Si quieres dedicarte al 100% a ello debes tener buenos contactos o mucha pasta. Y sí, creo que el 80% de las bandas que conozco, compañeras de esto, tocamos por amor al arte incondicional.
¿Cómo destacar frente a las demás bandas?
No lo sé. Supongo que está todo ya inventado y es bastante difícil llamar la atención. Creo que lo importante es creer en tu música y saber visualizar bien la imagen que quieres dar de tu banda. Si todo está bien enlazado, al final la banda destacará. También es importante no estancarse en hacer siempre lo mismo, o copiar una y otra vez la misma fórmula, porque el público actual, sobretodo el joven, se cansa enseguida. Desde luego esa no es la fórmula que usamos en Rosy Finch, aunque tampoco hemos inventado nada. En mi caso el mezclar los géneros que más me gustan dentro del metal y del rock de los 90’s creo que ha servido para dar ese sonido especial a la banda.
¿A qué te dedicas en la vida real para llegar a fin de mes?
Trabajo como enfermera en quirófano de urgencias. Curro en turnos bastante difíciles, y mi tiempo libre lo dedico completamente a la banda. Es curioso lo de la vida real… porque se da casi siempre ya por hecho que en España las bandas no podemos vivir de esto y necesitamos de otros curros para subsistir… En mi caso así es, ojalá la vida musical fuera el 100% de mi tiempo, pero es imposible ganar lo suficiente para mantener una casa y una vida solo con la banda. A pesar de eso, estoy muy contenta con mi trabajo y me siento muy realizada como persona haciendo lo que hago, así que por ese lado creo que hice una buena elección al convertirme en enfermera.
¿Te genera más gastos o ingresos tu participación en la banda?
Pues depende del momento en el que se encuentre la banda. En general en el proceso de grabación y lanzamiento de un nuevo disco es cuando las bandas como nosotras nos gastamos más pasta (gastos de mezcla, master, publi, merch…). Luego al sacar el disco solemos recuperar lo perdido e incluso ahorrar para el próximo. Rosy Finch en este aspecto siempre ha funcionado bien. No hemos perdido, dinero pero tampoco ganado. Todo lo que conseguimos lo volvemos a invertir en la banda, y así una y otra vez. Se puede decir que no podemos vivir de las ganancias de la banda precisamente porque lo invertimos todo en ella.
«Digamos que el rock y el metal es lo más complicado en este país. Si quieres dedicarte al 100% a ello debes tener buenos contactos o mucha pasta. Y sí, creo que el 80% de las bandas que conozco, compañeras de esto, tocamos por amor al arte incondicional»
¿Dónde está la frontera entre un hobby caro y una profesión con la que ganarse el pan?
Bueno, como ya he comentado, está difícil ganarse el pan con los grupos. Para mi no es un hobby caro, me lo tomo como un segundo curro donde no ganas dinero sino difusión, y enriquecerte como música. Para mi es algo más que un hobby, si no no emplearía la mayor parte de mi tiempo libre en ello. Desde luego caro sí que es, porque cada dos por tres es necesario invertir en nuevos instrumentos, pedales etc… pagar el local de ensayo y demás…
¿Consideras a corto, medio o largo plazo la posibilidad de poder vivir de la música?
Lo considero como un larguísimo plazo, incluso dudo de que eso sea posible jajaja. A no ser que de repente la suerte de con la banda y un sello grande te pille. Aún así, lo sigo considerando súper difícil, tanto por el país en el que vivimos, como por la manera que tienen hoy en día los grandes sellos de funcionar. Si estás en un gran sello tampoco puedes dar por hecho que puedas vivir de la música. Conozco bandas en sellos brutales y conocidos que tienen que seguir currando de otras cosas para poder llegar a fin de mes.
¿Qué tendría que cambiar para que eso fuera posible?
Supongo que para empezar mudarme de país. Buscar banda en otro sitio y dedicarme al 100% a la música. Eso para empezar. Y luego moverse y estar en tour continuamente, tocar mucho en EEUU y Europa, mandar muchos mails, gastarse mucha pasta en publicidad y encontrar un buen booking. Todo esto solo para empezar, y aún así no te da la seguridad de poder vivir de ello. En España es que ni me lo plantearía.
¿Qué has aprendido hasta ahora del negocio como músico?
He aprendido que no siempre se valoran las bandas que se lo merecen, y que desde luego si no le pones empeño y horas olvídate de tener un directo o un disco de calidad. Hay que esforzarse lo máximo que uno sea capaz y no esperar nada más, porque sino la decepción puede hacerte abandonar. También he aprendido que no se puede imponer a nadie la implicación que el tener una banda conlleva. No puedes estar todo el día detrás de tus compañeros de grupo obligándoles a tocar. Creo que las cosas tienen que nacer porque se sienten, y no porque te lo digan o manden. Y esto es un problema que suele surgir en casi todos los grupos que conozco. Al no ganar lo suficiente para vivir de esto, obviamente la gente se cansa de tocar por amor al arte. Hay que exigir un mínimo como banda siempre en las negociaciones, ya que das el máximo posible en tu trabajo como músic@.
«No siempre se valoran las bandas que se lo merecen, y desde luego si no le pones empeño y horas a tu banda olvídate de tener un directo o un disco de calidad. Hay que esforzarse lo máximo que uno sea capaz y no esperar nada más, porque sino la decepción puede hacerte abandonar»
¿Qué porcentaje de las experiencias personales se transportan a la partitura?
Pues depende del disco. En mi caso, con el primer disco de Rosy Finch quisimos transmitir algo más mágico, y que no tuviera mucho que ver con vivencias personales. Imaginamos un mundo que no existe (Witchboro), y metimos a muchos personajes oscuros que nos flipaban (Mr Hyde en ‘Hyde Formula’, Ursula, La lobera en ‘Miss Howls’). En Hela el disco que compuse ‘Death May Die’ me pude meter en el papel de la protagonista, una chica que nace monstruo y vence a la muerte. Todo con metáforas relacionadas con problemas que vemos día a día, como el abuso sacerdotal a niños en el tema ‘Touched by evil’ o la violacion en ‘Repulsion’. Con el último disco de Rosy Finch, que todavía no ha salido a la luz, sí que puedo asegurar que a pesar de ser un disco conceptual basado en el color rojo, he introducido muchísimas vivencias personales en las letras, todas relacionadas con personas que por una cosa u otra han estado en mi vida y me han hecho daño, o han marcado una parte muy importante de ella.
Un deseo para el futuro…
Poder ver más mujeres en el escenario en el mundo del metal y del rock. No sólo cantantes, me fliparía ver más cantidad de instrumentistas y que no abandonen… Y ojalá el mundo de la música en España sufriera un cambio radical, y se prestara más ayuda y más atención a este género, aunque lo veo bastante difícil… A pesar de ello, seguiremos a tope por lo menos la parte que a mi me toca. Un placer haber contestado vuestras preguntas 🖤