Inaugurado en abril, el club The Dirt, de las manos del creador de Paradise City, trae cada jueves lo mejor del rock británico además de los mejores djs. Esta semana le llegó el turno a Sacred Mother Tongue, metaleros que tocaron en febrero en el Hellfire festival, que poco después de este concierto tocarían en el Hammerfest, y que pronto tocarán en Download Festival. Sobre las tablas mostraron su potencial y también sus debilidades.
Con un contrato discográfico bajo el brazo, Sacred Mother Tongue sugieren que no son uno más de los grupos del underground londinense y en vivo lo corroboran. Se mueven en el terreno de Disturbed y de Machine Head, pero con su propia dirección. Son poderosos, con una imagen cuidada, pero natural, masculinos y carnales, idóneos para la portada de Metal Hammer.
Pese a que el potencial está ahí, todavía les queda mejorar su puesta en escena, que sucumbe quizá por la sencillez de su propuesta: su guitarrista es un virtuoso; la voz es destacable; la batería es demoledora; el bajista apunta maneras, y, sin embargo, a su espectáculo le falta lo que te impulsa a creértelo del todo, a sentir que estás ante unas estrellas y no ante unos alumnos aventajados, y a entregarte sin remisión. Nada que un tour no pueda resolver. Su álbum, ‘The Ruin Of Man‘, da para mucho.
En el apartado del dj, el club brindó los servicios de uno de los chicos de la famosa radio Komodo Rock y del bar clave del Soho Intrepid Fox, que pinchó temas de Guns N’Roses, de Billy Idol, de Motley Crue, y de Twisted Sister, entre otros.
Una buena noche para el rock, que se convertirá en un clásico, con las próximas actuaciones de Gypsy Pistoleros, que presentarán su nuevo disco, de Jettblack, que van afianzándose en la escena, y de Night By Night, proyecto alternativo hard rockero del guitarrista de Sisters Of Mercy.