Reconozco que es un grupo al que nunca le acabé de de coger el truco. Me quedé en su etapa en la que iban todos menos el cantante con máscaras de látex. Pero el mes pasado, los medio-vecinos enmascarados de Slipknot, regresaron como una mezcla de figuras de McFarlane y luchadores de Mortal Kombat, para presentar su ‘Beautiful stories for ugly children‘.
Al margen de la calidad musical, las comparaciones con Slipknot tienen que ser duras, y de entre los tres grupos que ahora me vienen a la mente, y que más popularidad alcanzaron con el invento de los disfraces, quizá sean los menos conocidos. Los otros, que son Mudvayne, tomaron la decisión de pasar del maquillaje y seguir su camino. La fórmula podrá estar más o menos trillada, pero el caso es que es el séptimo disco de los de Ohio y se encuentra ya disponible en tiendas.
‘Come on‘ tiene su punto, quizá demasiado machacona, pero funciona por momentos.
