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Gira española de Dynazty: Diario de una insider – Día #1

La Estadea está al servicio del rock y cada vez es más exigente con respecto a los contenidos para su selecta audiencia. Una vez más hemos ido más lejos. Dispuestos a cubrir una gira por dentro, nos unimos a la gira de los suecos Dynazty, una de las bandas jóvenes que ya está dando mucho que hablar.

Jueves, 19 de enero de 2012.
Destino: Barcelona@Rocksound

Cuando conoces una banda de rock, nunca sabes lo que te vas a encontrar. Si se trata de una entrevista y no conectas, puede convertirse en una pesadilla, pero si se trata de una gira, puedes conocer los diversos niveles del infierno.

Necesito mantener alta mi adrenalina y viajar siempre me la sube: incluye en el pack una banda de rock sueca llena de chicos guapos y el nivel puede resultar tóxico.

Volé de Bilbao a Barcelona para recoger a Dynazty en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) sin saber qué esperar, pero llena de ilusión. Me habían advertido que ir de gira con un grupo de rock era lo más parecido a dirigir una guardería, pero yo siempre he creído en las excepciones. Los nervios no me abandonaron un momento: lanzadera de la Terminal 1 a la Terminal 2, retraso de una hora del vuelo desde Estocolmo, ultimar detalles de la gira… Pero en cuanto los tuve delante supe que iba a ser perfecto.

Se hicieron de rogar. Tuve que esperar a que saliera más de la mitad del vuelo para verlos aparecer y salieron con la pachorra que siempre mantendrían.

No recuerdo a quién veo primero, sólo recuerdo que el cantante Nils Molin destaca; en persona es impresionantemente guapo y con mucho carisma, la perfecta imagen del rockstar, aunque el bajista Joel Fox Apelgren es el que objetivamente tiene los rasgos más perfectos.

Recogemos la furgoneta que nos transportará por toda España y se convertirá en nuestra residencia durante la mitad de cada día, una Mercedes Vito.

Dynazty es una banda muy joven pero ya muy profesional y con una madurez que hace mucho tiempo que no veía.

Llegamos al alojamiento y comienza la lucha por la conquista del territorio: quien llega primero, elige habitación.

A la hora del avituallamiento se deciden por platos combinados españoles. El batería Georg Harnsten elige un huevo frito con patatas fritas y salchichas; las salchichas no terminan de convencerle ni con un poco de mayonesa. Descubro ya su pasión general por salpimentar, no importa lo salada que esté la comida, y por las salsas.

Recogemos el backline para la guitarra de Micke Láver, de la empresa de alquiler recomendada por Jolly Joker –sus teloneros en Valencia- camino de la sala.

Para la descarga nos reunimos con Blue Dynasty, a los que conocieron hace dos años, cuando vinieron de teloneros de The Poodles y acabaron juntos de fiesta.

Siempre me ha gustado la prueba de sonido porque te da una buena idea de cómo va a ser el concierto. Dynazty es una banda muy joven pero ya muy profesional y con una madurez que hace mucho tiempo que no veía. Saben exactamente lo que necesitan para sonar bien y son exigentes con ellos mismos.

Cenamos en el tiempo intermedio, en un kebab. Los élficos tienen un metabolismo y una edad que les permite excesos, yo no estoy tan segura de tener esa suerte, por lo que elijo lo menos calórico que encuentro.

Me cambio mientras tocan Blue Dynasty. En los próximos días me acostumbraré a llevar una mochila con todo lo que necesito y a cambiarme en el cuarto de las chicas. No hay tiempo para más.

Llevo deseando este concierto desde que The Poodles suspendió su gira de noviembre, por lo que mis expectativas son muy altas. Me acompañan amistades, con las que disfruto de verdad: Marta y Rober.

Arrancan con ‘Sleeping With The Enemy‘, un tema ideal porque tiene mucha fuerza. El ritmo del concierto no decae en ningún momento, nisiquiera en temas más lentos, como ‘Far Away‘ o ‘This Is My Life‘. Comienza ‘Far Away‘ con voz y guitarra, yo la dejaría a capella para volverla más íntima y potenciar el vozarrón de Molin. En directo ‘Throne of China‘ es impresionante, sobre todo en el apartado de las improvisaciones.

El batería es la estrella de la noche, con una energía y un entusiasmo muy contagioso. Sorprende verle calmado a lo largo del día, ser alguien discreto y casi hasta tímido, y convertirse en una verdadera bestia sobre el escenario. En Santander se comentará que es un batería cojonudo. Cierran con ‘Bring The Thunder‘, la canción que según ellos comenzó el fenómeno. Es una estructura circular, con un comienzo y un final muy potentes. La gente está flipada y lo demuestra con mucho calor.

Cuando conoces una banda de rock, nunca sabes lo que te vas a encontrar.

Es sobrenatural que una banda tan joven tenga semejante madurez musical y puesta en escena, y se agradece. El cantante Nils Molins sabe ofrecerle a la audiencia lo que desea y en uno de sus flancos, el guitarrista Joel Fox Apelgren –el otro frontman del grupo- destaca por su pasión y por su carisma.

Llega el momento de atender a los fans. Firman los carteles para los afortunados del sorteo de La Estadea, se hacen las fotos que haga falta, y venden el merchandising.

La noche anterior han dormido dos horas, por lo que es inevitable pasar de la fiesta e irse a dormir pronto. Huesca les espera.

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