La Estadea Logo

Elevener ‘Symmetry in motion’

Espera larga y angustiosa. Cuenta atrás de infarto. Se acerca el que posiblemente pueda llegar a ser el disco del año… ¡Oh! Lamentablemente vamos a acabar sumando otra mediana decepción a un año que no perdona. “Simmetry In Motion” no alcanza lo que todos veían como un seguro irrefutable.

Recordamos a Elevener como uno de los proyectos revelación del 2008 con un ‘When Kalleidoscopes Collide’ que resucitó la viva esencia del AOR ochentero en onda muy parecida a lo que los también extraordinarios Houston han conseguido el año pasado. Reconvertido el proyecto en una sólida banda de rock melódico, los suecos tenían como misión subsanar los errores que limitaron su éxito, culpando sin tapujos a un Johan Berquist que como vocalista no arruinó, pero si hizo daño a muchas de las composiciones que apuntaban a lo más alto.

De esta forma, Pierre Wensberg (Prisoner, Heartbreak Radio) se hace con el micrófono de las promesas y uno de los miembros fundadores y mitad neuronal del asunto Andreas Broden abandona la nave por motivos inconclusos. No tardarán en incluir a más personal para por fin escapar de las etiquetas artificiales y encajar en la siempre deseable comuna de las bandas de rock melódico. Elevener ya se podía palpar.

Si el resultado de la ecuación resultara positivo, toda la burocracia musical del actual líder Johan Berquist habría tenido un sentido rotundo. Lamentablemente, desconocemos si la marcha de Andreas Broden, la poca inspiración de los actuales trabajadores o el alineamiento de Saturno con la manilla de la ventana de mi habitación han sido causa de un apartado compositivo lejos de lo que todos esperábamos.

Corregimos vocalista y tropezamos en lo que sabíamos hacer: Canciones. Si bien la banda prosigue con su sonido puramente AOR, la energía que transmitían temas inolvidables de su álbum debut queda olvidada totalmente en sustitución de piezas a lo quita y pon que acaban cumpliendo por la mínima.

Cortes como ‘Just As I Thought’ son la parte dulce de un pastel sin hornear donde superaremos las brechas del pasado escuchando a un Pierre Wensberg del montón, conducir melodías en línea recta, sin alarmar pero también sin excitar. ‘Written In Your Eyes’ es el tesoro a destapar que se esconde en un plástico muy cargado de baratijas. Increible ese arranque de teclados que acaba fusionándose con una guitarras marca de la casa. De producción no andan cojos estos chicos. De entre los utensilios podría recuperar ‘Hipnotized’ o ‘Cage Of Broken Dreams’ pero lo cierto es que el disco avanza sin rodar como esperaba la hinchada.

Casi todos quienes nos quedamos maravillados con las composiciones del debut firmaríamos por una re-edición del mismo cantada por este nuevo valiente, no obstante nos tendremos que conformar con la escasa sorpresa que nos han brindado bajo su nuevo disfraz de banda. No es un mal disco pero mentiría si dijese que no es una de mis mayúsculas decepciones. Lo es, y me entristece admitirlo. Los asiduos al género podrán disfrutar, no obstante, de los notables temas que albergan en el regalo discográfico, el resto rezaremos por un ‘A la tercera va la vencida’.

[Rating:5.5/10]

Etiquetas relacionadas

También te puede interesar...