Cuando muchos ya estaban pensando en las comilonas, las reuniones familiares, los turrones o Papa Noel, un puñado de locos nos arrimamos a la sala 16 Toneladas de Valencia a celebrar un aniversario muy especial. Los progresivos Morgana vs Morgana celebraban sus 25 años de carrera en una velada organizada por los viciosos de Crossroads Agency.
Äppelträd
Antes de rendirnos a los encantos de estos viejos rockeros tuvimos como aperitivo a los también locales Äppelträd. Se trata de un cuarteto instrumental de post rock de reciente creación, pero cuyos miembros formaron parte de algunas de las bandas que durante los ‘90 dieron esplendor a una escena que, por entonces brillaba, con luz propia. Pese a que a nivel de ejecución no se les puede poner ni un pero, he de decir que me costó mucho meterme en sus temas. Tuve la extraña sensación de estar perdido entre sus riffs y melodías durante gran parte de su show y aunque lo intenté, la verdad es que no me pude enganchar a su propuesta. Una puesta en escena algo parada, en la que solo Manolo a las guitarras se salía de un guión demasiado plano, terminó de descorazonarme.
Morgana Vs Morgana
Tras la parada técnica de costumbre, y dicho con todo el respeto a los teloneros, llegó el gran momento. La hora de celebrar junto a estos cinco viejos rockeros un aniversario tan redondo como el de unas ‘bodas de plata’. Se palpaba en el ambiente el ansia de los casi 150 fieles que se reunieron por soplar las velas con ellos tema a tema. Y para que la experiencia fuera in crescendo, el grupo diseñó un tremendo setlist que fue de lo más nuevo a lo más antiguo.
Comenzaron con los temas que integrarán su nuevo EP, «I. EL Camino Inverso Hacia La Luz», alguno de los cuales apenas llevaba unos días ‘en el aire’. ‘Empezar cada vez’, ‘Babilonia renacida’, ‘Perderá el miedo’ y ‘No me arrepiento’ fueron la primera toma de contacto entre público y grupo, el calentamiento para el primer sobresalto de la noche. Sonaban las primeras notas de ‘Hielo’ y a más de uno se le salía la patata por la boca. Manos al aire, estribillo a flor de piel… y la temperatura que empezaba a subir con fuerza. El repaso a ‘II. En el nimbo’ continuó con ‘Mísere (Sin sal, sin mar), ‘En el lodo’ y ‘Nimbo’.
A medida que avanzaban los temas, se iban haciendo necesarias algunas paradas para recuperar el resuello. El ritmo era alto. El público, inmisericorde. ‘Donde nace el mar’ dio pie a otro momento álgido que tuvo continuidad con ‘De lo inevitable’. ‘Nuestro despertar’ y ‘Una vida mejor’ remataron esta suerte de tercer acto, justo para dar paso a la traca final. ‘Miro al sol’ y Sol invicto’ fueron los temas escogidos del disco al que da título esta última. Como epílogo, ‘Y en la ignorancia’ y ‘Nébula’ pusieron el broche de oro a un repaso antológico a una carrera digna de una banda que merece un puesto de honor en el corazón de todo amante de la música que vale la pena escuchar.
Felices, saciados, exhaustos, satisfechos… con una sonrisa de oreja a cara y con cierta expresión de bendito asombro por lo vivido salimos de la sala. Pero sobretodo, en lo personal me llevé la sensación de que no celebramos los pasados 25 años de carrera de este grupo de amigos, sino que fuimos testigos del comienzo de los próximos 25 años de su trayectoria. Ojalá esté ahí para disfrutarlos. Larga vida a Morgana vs Morgana.