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Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet, Tim Burton (2007)

El mitificado Tim Burton regresa a la gran pantalla con la adaptación del musical procedente de Brodway ‘Sweeney Todd‘. Acompañado de un reparto que ya viene siendo habitual en su filmografía, encabezado por Johnny Depp, su fetiche favorito, y la cada vez más ponderada H. Bonham Carter, Burton repasa un género con el que ya se demostró fascinado en producciones anteriores.

La historia narra como el enfurecido Benjamin Barker (Johnny Depp), regresa de un injusto encarcelamiento, perpetrado por el despótico juez Turpin (Alan Rickman) para abordar a su mujer, y tomar custodia de su hija. La venganza y el odio, facetas siniestras del ser humano, así como la fragilidad de nuestra propia existencia, se extienden ante nosotros sobre un fascinante arsenal de entornos funestos y sofisticados vestuarios, todo ello aderezado por la majestuosa celebración musical de un relato teatral.

Es una historia escabrosa, cruel y sofisticada al mismo tiempo. Es la postura de un ser humano magistralmente desarrollada, envuelta al amparo de la ambientación más tétrica y al mismo tiempo encantadora que se pueda elaborar. El obstinado empeño destructivo de Benjamin está impecablemente interpretado por un sugestivo Johnny Depp que, al margen de su indiscutible talento como cantante, solo por el simple hecho de aparecer en pantalla consigue conectar directamente con nuestras inquietudes más profundas, para acercarnos la desgarradora furia que lo mantiene con vida.

«Es una historia escabrosa, cruel y sofisticada al mismo tiempo. Es la postura de un ser humano magistralmente desarrollada»

Acertadamente expuestas en versión original, todas las canciones hacen gala de una elaborada coreografía, dignificando y diversificando el género, al mismo tiempo que aportan un suculento valor tragicómico a las impactantes escenas de la película. Todo el casting, pero especialmente la pareja protagonista, se entrega con pasión, y el resultado se puede apreciar en una sucesión tras otra de momentos memorables repletos de morbo, tensión, entusiasmo y delirio. Así que ya sabéis, dejaros salpicar por la pastosa y pletórica danza de sangre carmesí.

[Rating:9/10]