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Dragonland ‘Under the grey banner’

Cinco años después de su exitoso ‘Astronomy‘, los suecos Dragonland asaltan el trono del power metal sinfónico, viendo el vació de poder que ha dejado la separación de Rhapsody of fire. Y aunque la competencia en el género este año ha sido abundante, creo que van a estar entre el grupo de máximos aspirantes al trono. O la espada. O lo que demonios sea…

La primera cosa que queda clara al escuchar el disco es que el grupo ha dejado atrás su reciente fase más bien power prog para volver a un sonido claramente power metálico, al que se añaden gran cantidad de orquestaciones y coros, hasta entrar con suficiencia en la categoría symphonic power metal. Como complemento final y necesario, la ambientación medieval de las letras.

Como no podía ser de otra forma, la escucha se abre con una pomposa intro orquestal, en la que se va percibiendo la magnitud de las pretensiones sonoras del disco. Inmediatamente, llega el primer latigazo power metalero con ‘Shadow of the Mithril mountains’. En este tema ya podemos notar la evolución que han sufrido las guitarras de Olof Morlock, a quien el paso por bandas como Nightrage o Amaranthe han dado
una mayor amplitud de miras, sin renunciar a los postulados básicos de un guitarrista de este género. Como ejemplo en ‘Fire and Brimstone’ incrusta entre orquestaciones riffs más propios de un grupo de death melódico.

Contiene todos los elementos imprescindibles del género: orquestaciones bestiales, coros a tutiplén, solos de todos los colores, historia épica…

Por caminos más cercanos a la grandeza de lo orquestal nos llevan medios tiempos como ‘The tempest’ o la pomposa ‘Durnir’s forge’. Otros recuerdan bastante al estilo de Rhapsody of fire, como por ejemplo ‘A thousand towers white’ o ‘The black mare’, glorioso himno a tope de fanfarrias y que parece cabalgar a ritmo de la batería y que junto con los rapidísimos riffs de ‘The trials of Mount Farnor’ constituyen los cañonazos del trabajo. Hay tiempo incluso para meter un tema más lento y con un toque de fantasía y folk como es ‘Lady of Goldenwood ‘, donde parte de las orquestaciones dejan paso a los instrumentos de cuerda y se da mayor protagonismo a la voz femenina.

Para el final queda el tema que da título al disco. Un tema cargado de épica con sabor a final de aventura, en el que se mezclan los ritmos y la intervención de los personajes que han ido apareciendo. Incluso se adivina por momentos una batalla de fondo.

En resumen, estamos ante un disco que gustará y mucho a los fans del power metal sinfónico. Contiene todos los elementos imprescindibles del género: orquestaciones bestiales, coros a tutiplén, solos de todos los colores, historia épica, etc. Pero quizá su mayor virtud es mezclarlos todos sin excesos, en su justa medida, de manera que no embota los sentidos y a la vez sin renunciar a la calidad que se necesita para no hacer el ridículo en este estilo.

[Rating:8.5/10]

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