Los finlandeses Amorphis presentaban la semana pasada el que es ya su décimo álbum de estudio. Toda una plusmarca en los saturados tiempos que corren. Con este nuevo disco siguen la exitosa estela de sus tres lanzamientos anteriores, donde han abrazado un sonido algo más generalista sin olvidar del todo sus raíces más extremas.
Y es que en este tiempo han dejado de lado su vena más death melódica abrazando un sonido de corte más melódico y llevadero para el gran público, cargado de teclados, atmósferas y un cierto toque que no sabría si definir como melancólico o folk. Un estilo que se adapta perfectamente al amplio rango vocal de Yomi Joutsen.
Con la inicial ‘Battle for light’ parece que volvemos a Skyforger. Un medio tiempo con un inicio muy melódico protagonizado por el piano, y con potentes coros en el estribillo, pero sin renunciar a un par de momento de mayor intensidad incluyendo el momento epic folk al final. Para ‘Mermaid’ han buscado acertadamente el apoyo de unas dulces voces femeninas de fondo. El tema prescinde de los momentos y las voces más duras de su predecesor y se centra en la melodía.
El rostro death melódico de la formación se vuelve a mostrar en la ya conocida ‘My enemy’, un tema con densos riffs y voces guturales salvo en el estribillo. También conocéis ya ‘You I need’, especialmente por el video que salía hace unos días. En ‘Song of the sage’ los teclados llevan la voz cantante. Es un tema algo má srápido que los anteriores, pero con una intensidad media. Aun así, los arreglos tienen un toque que lo hace destacar en esta primera mitad del disco.
‘Three words’ comienza como un tema más lento, con unos riffs más pesados, pero a la vez bastante suave. Sin embargo, hacia el final pega una subida de intensidad bastante importante. A estas alturas, algunos temas empiezan a parecerme prescindibles y solo me quedo con detalles, como los coros de ‘Reformation’, la voz femenina a dúo con Yomi y algunos pasajes algo más técnicos de ‘Soothsayer’.
Por fin ‘Escape’ llama un poco mi atención, poniendo el poco de intensidad que quizá le faltaba temas anteriores. También lo consigue ‘Crack in a stone’, quizá el tema más original de todo el trabajo. Para terminar, el tema que da nombre al disco deja buen sabor de boca, sobretodo con el animado estribillo.
En resumen, los finlandeses Amorphis han ido a lo seguro en una año en que muchos grupos punteros están perdiendo crédito. Llevan una temporada larga explotando un estilo que hace equilibrios entre su sonido del pasado y la evolución que da el paso de los años y los cambios de formación. Y aunque algunos temas no aprtan nada nuevo, saben lo que tienen que hacer para complacer a su parroquia.
[Rating:7.5/10]
