Hoy saltamos el charco para hablaros de un lanzamiento que viene del otro lado del Atlántico. Se trata del nuevo disco de los chilenos Mar de Grises. Un disco que no deja indiferente, pues es capaz de influir en el estado de ánimo del que lo escucha. Doom metal crudo y directo a lo más profundo de tu ser.
A pesar de no ser un especialista en la materia, reconozco que se trata de un muy buen trabajo. Lo primero que llama la atención es el tremendo esfuerzo de garganta que realiza Juan Escobar, el último en llegar a la banda. Combina a la perfección el sonido más desgarrador con momentos melódicos, como en los dos primeros temas del álbum. Por si fuera poco, complementa las atmósferas aplicándose en el teclado.
También me ha gustado la combinación de las guitarras, entre los riffs pesados y las melodías que aparecen como acompañamiento, acrecentando el sentimiento melancólico que lo impregna todo. En este apartado me ha gustado especialmente ‘The bell and the solar gust’, quizá el tema que por ritmo más se acerca al death y se aleja un poco del doom. Hay también lugar para la experimentación, como en la instrumental ‘Spectral ocean’, llena de sonidos estáticos y extravagantes o ‘Knotted delirium’.
Sin embargo, creo que lo más destacable del disco es la cantidad de atmósferas que es capaz de generar, y la cantidad de estados de ánimo que es capaz de evocar. Obviamente hablamos de cosas como melancolía, tristeza, depresión y todo ese abanico de sentimientos que acompañan a este tipo de sonidos.
En definitiva, un disco bien hecho, con calidad individual y colectiva, con una producción notable que me ha recordado a la de los primeros discos de Opeth en una versión actualizada y mejorada, pero que requiere del que la escucha algo de experiencia previa en la materia y una predisposición hacia el sonido doom, puesto que de lo contrario, te puede dejar hecho polvo.
[Rating:8/10]